viernes, 24 de agosto de 2007

Cuando el cielo se te cae encima...

Me he levantado contenta, animada, dispuesta a vivir el día, sonriendo a esos problemas que parecen cercarme.
No sé si ha sido la lluvia, pero cuando caminaba por la calle, saliendo de la entrevista de la academia donde empezaré la semana que viene el estudio para las oposiciones, el frío ha calado muy dentro de mí; y en medio de un paso de cebra he tenido un ataque de soledad y, por primera vez en mi vida, he tenido que mostrar esa tristeza, que me invade a veces, al resto del mundo, incapaz de mantener una sonrisa en la cara.
He tenido que correr, incluso, hasta mi casa para poder desatar ese mar que se abría paso a través de mis ojos, llorando, sentada en el suelo.
¿Y todo por qué?
Por echar de menos a esa princesa que me tiene hechizada y que tan lejos está de mí.
Por esos típicos problemas económicos que todos tenemos.
Por esos problemas en el trabajo que me empiezan a hartar.
Por el cansancio y agotamiento de tener que aparentar una fuerza que no tengo.
Y, sobre todo, por esa ignorancia por parte de mi madre que se me clava como mil puñales en lo que queda de mi alma.
¡Dios! ¡Mamá! ¿Acaso es tan difícil responderme? ¿Tan difícil es decir un simple "sí" o "no? ¡Sólo te pido que me digas lo que piensas! Porque ese silencio, esa indiferencia me está matando. Es mucho más dura que si me hubieses negado, sólo porque no sé... no sé...
Mierda, no quería terminar escribiendo todo esto. Sólo quería escribir que había tenido un mal día...espero no haberos aburrido. O haberte aburrido, que tampoco sé cuantos sois...
En fin, perdonarme. Pero creo que, en el fondo, lo necesitaba...




Escritos empezados hoy: 0
Terminados: 0

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo te leo...si te sirve??? Pues la verdad es que hay días en los que quieres reir pero que no te sirve para mucho, porque en cuanto bajas la guardia lo único que quieres es llorar...y llorar no es malo cuando es necesario, pues no hay otra, pero mejor si no se convierte en algo habitual.


Sigue escribiendo que yo te leo ^^


Besos ^^

Anónimo dijo...

Si no tuvieramos esas recaídas, no seríamos humanos, ni sabríamos el significado de levantarnos.

No te lamentes por sentir, sientete orgullosa de poderlo hacer.

Recuerda que las lágrimas no solo evidencian el desconsuelo, también delatan a la alegría.

El caso es seguir con un corazón que palpita.


Saludos

Anónimo dijo...

Leti, cariño.... Te comes mucho el tarro... Pero que sepas que para algo nos tienes a Aitana y a mi... Llamanos cuando te sientas sola o cuando tengas algun problema... (Nosotras no somos adivinas, y no podemos saber cuando nos necesitas...). Un besazo!!!!!